All the arts have their roots in decoration. Early humans exhibited a fever of festoonery not only decorating their bodies, but their utensils with designs, and their walls with images. How Ikat weaving reached the valley of Tenancingo will forever remain a secret. However it seems like with all human endeavor, ideas were sprinkled far and wide like a luminous wake of stardust that followed commerce and trade routes. There was no written chronicle at the early time weaving and IKAT evolved, and the fact that textiles are perishable destroys most of the early archaeological traces.
The people of Tenancingo have long been organizers of threads into rebozos. Thousands of threads magically combined into a cloth used to warm and to cool, to carry children, firewood, to honor the dead and catch the tears of those left behind. The rebozo made in Tenancingo is a blend of the traditional lienzo worn by native Indians, their carrying cloths, indigenous shawls, the Spanish mantilla, ikat and fabrics from Asia and the beautifully fringed shawl called the Manton de Manilla. It is possible that the Manton was another piece of merchandise on one of those mule trains from Acapulco,, crates of Mantones de Manila on their way to Mexico City and Spain. The mantones de manila could have been seen in Oaxaca and this may have enriched their own embroidery being transposed onto their own traditional tilma or huipil. And what of that beautiful addition to the rebozo the "punta" Tenancingo style, long and complex.The Manton de Manila must have been seen in Tenancingo where the people there added their own touch to the fringe adding another step and another elegance to the rebozo.
There are those that stand out in a community for a variety of reasons. However, the artistic reasons for drawing attention to a place are special. They define us with an imprimatur of higher distinction. The fact that an artist was born here or they were civilised here translates into communal pride. Yes, this year we lost one we could always point to in order to prove a rebozo was more than just a scarf. In these times this iconic mexian covering is capable of inspiration.
The list of awards, accolades, and visitors to Evaristo Borboa Casas's humble workshop is long. After all he outlived the golden era of reboceria that preceded him. He was born on the 26th of October 1926. Over the course of his life Evaristo had won international reknown with his rebozos that were tastefully crafted and tightly woven on his backstrap loom. The patterns vibrated and spun on his cloth as if alive. He was one who took advantage of and exploited traditional ikat design never fossilizing but incorporating other artisitic elements into his designs, elements he had seen in his travels. He had what I called a wall of fame in his bedroom. It was a historic population of photos that chronicled the life of this man and the wrap which has adorned so many rendering them instantaneously elegant.
There are very few blackstrap loom weavers left in Tenancingo anymore. Carlos Gonzalez and Evaristo's outstanding student, Ruben Nuñez Serrano, are two of a dying breed. They, along with all those who weave belong to a special school of artists the world over that create things by hand, that still capture attention and amaze.
Español:
Todas las artes tienen sus raíces en la decoración. Los primeros humanos exhibieron una fiebre de festines no solo decorando sus cuerpos, sino también sus utensilios con diseños y sus paredes con imágenes. La forma en que el tejido Ikat llegó al valle de Tenancingo seguirá siendo un secreto para siempre. Sin embargo, parece que con todo el esfuerzo humano, las ideas se esparcieron por todas partes como un polvo luminoso de una estrella que siguió las rutas comerciales. No hubo una crónica escrita en los primeros tiempos del tejido y la evolución de IKAT, y el hecho de que los textiles sean perecederos ha destruido la mayoría de los primeros vestigios arqueológicos.
Los habitantes de Tenancingo han sido durante mucho tiempo organizadores de hilos en rebozos. Miles de hilos combinados mágicamente en un paño que se usa como termico, para llevar a los niños, leña, para honrar a los muertos y atrapar las lágrimas de los que quedan. El rebozo hecho en Tenancingo es una mezcla del lienzo tradicional usado por los indios nativos, sus telas de transporte, mantones indígenas, la mantilla española, ikat y telas de Asia y el mantón de hermosos flecos llamado Manton de Manilla. Es posible que el Manton fuera otra mercancía en uno de esos trenes de mulas de Acapulco, cajones de Mantones de Manila en su camino a la Ciudad de México y España. Los mantones de manila podrían haberse visto en Oaxaca y esto pudo haber enriquecido su propio bordado al ser transpuesto a su propia tilma o huipil tradicional. Y qué de esa hermosa adición al rebozo el estilo "punta" Tenancingo, largo y complejo. El Manton de Manila debió de verse en Tenancingo donde la gente de allí le dio un toque propio al flequillo agregando un paso más y otra elegancia al rebozo. .
Hay aquellos que se destacan en una comunidad por una variedad de razones. Sin embargo, las razones artísticas para llamar la atención sobre un lugar son especiales. Nos definen con un imprimátur de mayor distinción. El hecho de que un artista haya nacido aquí o se haya civilizado aquí se traduce en orgullo comunitario. Sí, este año perdimos uno al que siempre podíamos señalar para demostrar que un rebozo era más que una bufanda. En estos tiempos esta icónica cubierta mexicana es capaz de inspirar.
La lista de premios, reconocimientos y visitantes al humilde taller de Evaristo Borboa Casas es larga. Después de todo, sobrevivió a la era dorada de la rebocería que le precedió. Nació el 26 de octubre de 1926. A lo largo de su vida, Evaristo se había ganado la fama internacional con sus rebozos elaborados con buen gusto y bien tejidos en su telar de cintura. Los patrones vibraban y giraban en su tela como si estuvieran vivos. Fue uno de los que aprovechó y explotó el diseño tradicional ikat sin fosilizar nunca, pero incorporando otros elementos artísticos en sus diseños, elementos que había visto en sus viajes. Tenía lo que llamé un muro de la fama en su dormitorio. Fue una población histórica de fotos la que relató la vida de este hombre y el abrigo que ha adornado a tantas haciéndolas instantáneamente elegantes.
Ya quedan muy pocos tejedores de telar de cintura negra en Tenancingo. Carlos González y el alumno destacado de Evaristo, Rubén Nuñez Serrano, son dos de una raza moribunda. Ellos, junto con todos los que tejen, pertenecen a una escuela especial de artistas en todo el mundo que crean cosas a mano, que aún captan la atención y asombran.
The window of El Maestro's Disorganization, a foil to what he did with thread.
The day the American Ambassador for Mexico visited. He dressed up like the rake he was.
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